Dos formas de reducir la tributación del IRPF antes de acabar el año

Deducción por adquisición de vivienda habitual.

Es interesante recordar que antes de que finalice el año que los contribuyentes que satisfagan cantidades para la adquisición de vivienda habitual y que la hayan adquirido con anterioridad al 1 de enero de 2013, tienen derecho a practicar una deducción en el IRPF consistente en el 15 % de las cantidades abonadas en la adquisición vivienda, hasta un máximo de 9.040 euros al año.

Por dicho motivo, aquellos contribuyentes que estén abonando mensualmente un préstamo hipotecario para adquisición de vivienda habitual y no hayan alcanzado la base máxima de deducción (9.040 euros), antes de que finalice el ejercicio, pueden valorar realizar una amortización anticipada del préstamo hipotecario hasta alcanzar dicho importe.

Así, por ejemplo, si durante el presente año 2015 un contribuyente ha satisfecho 6.000 euros de hipoteca (12 cuotas de 500 euros), puede amortizar  anticipadamente hipoteca por valor de 3.040 euros antes de finalizar el ejercicio para beneficiarse de la base máxima de deducción y por lo tanto maximizar el ahorro fiscal que otorga esta deducción. En el ejemplo anterior, el contribuyente obtendría un ahorro en su Declaración de la Renta de 456 euros, además del ahorro financiero de intereses.

Aportaciones planes de pensiones.

Otra alternativa para reducir la tributación en el IRPF es realizar aportaciones a planes de pensiones. Las aportaciones a planes de pensiones reducen la base imponible con los siguientes límites:

– 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas, percibidos en el ejercicio.

– 8.000 euros anuales.

Así por ejemplo, un contribuyente de edad 40 años, con unos rendimientos de trabajo de 28.000 euros, gastos seguridad social de 2.300 euros, con una aportación al plan de pensiones de 3.000 euros podría tener un ahorro fiscal de 830 euros.

Es importante recordar que una vez se produce la contingencia cubierta por el plan de pensiones (jubilación, incapacidad, etc.), se deberá tributar por las cantidades percibidas.